Llegamos a Alcántara a las diez, justo para la hora de la visita que teníamos programada. Llamamos con la pera y nos abrieron el portón. Éramos los únicos visitantes así que la guía nos explicó tranquilamente el Convento de San Benito. Ahora os lo resumo.
Convento de San Benito: bendita ruina.
Reconquistada definitivamente la villa de Alcántara por Alfonso IX en 1213, cuatro años más tarde la donó a la Orden de Calatrava. Ésta, ante la imposibilidad de defenderla, la cedió en 1218 a Nuño Fernández, maestre de la Orden de San Julián de Pereiro - creada en 1156 -, que al establecerse en ella cambió el nombre por el de Orden Militar de Alcántara. Pronto habilitaron el castillo los alcantarinos, que en 1308 fue ocupado por los templarios y para cuya recuperación se libró una cruenta batalla.
Fue saqueado en 1706, durante la Guerra de Sucesión. Sus muros sufrieron considerablemente con el terremoto de Lisboa de 1755. El convento fue abandonado tras la desarmortización de 1835, período en el que comenzó la ruina que afectó más a las dependencias conventuales que a la iglesia. El conjunto fue adquirido por Hidroeléctrica Española, que inició un proceso de restauración que culminó en 1966. En 1985 pasó a la Fundación San Benito de Alcántara. Wikipedia.
La orden de San Julián de Pereiro, portuguesa, significa San Julián del Peral. En el blasón así figura y el llamador del convento es una pera.
La hidroeléctrica compró el convento por pura vergüenza de robarle a la naturaleza y a los vecinos los valles del Tajo y afluentes, embalsándolos. Restauró lo mínimo que pudo y reconstruyó con arquitecturas del S.XX, minimalistas, hormigón puro y duro, el claustro (horrible) y un salón de actos en que convirtieron, deformándolo, el refectorio del convento. Allí pusieron las oficinas de la compañía mientras se levantaba la presa cien metros aguas arriba del puente romano (¡pelos de punta!).
Lo que queda de la iglesia del convento es impresionante. Así como el claustro superviviente y su curioso pozo (en zonas graníticas no se pueden hacer pozos, se recoge el agua en aljibes). En una capilla hay una pequeña exposición de los planos que sirvieron para la última restauración del puente romano. Son una auténtica obra de arte primorosa que no permiten fotografiar. ¡Cuánta chorrada!
Dando un paseo nos acercamos a la iglesia principal. El día arrancó algo brumoso pero comenzaba a abrir.
La Iglesia parroquial de Santa María de Almocóvar está en lo que fue el primer arrabal medieval. Es un edificio tardorrománico de 1254, construido sobre una antigua mezquita que tras la conquista había sido dedicada al culto cristiano. Tiene tres interesantes portadas románicas. El interior guarda importantes piezas artísticas: el sepulcro del comendador Antonio Bravo de Jerez (Lucas Mitata); cinco tablas de Luis de Morales; un yacente atribuido a Martínez Montañés y la pila donde fue bautizado San Pedro de Alcántara.
En la plaza de la iglesia está la gran estatua de San Pedro de Alcántara, el sanabrés.
Se erige, por suscripción popular, el moderno (1976) monumento dedicado a San Pedro de Alcántara, en bronce, de grandes dimensiones, del conquense Gabaldón.
El santo nació en la localidad en 1499. Confesor de Santa Teresa. Franciscano fundador de cantidad de conventos, entre ellos el de Arenas de San Pedro, donde falleció (1562) y descansan sus restos. Es el Patrón también de Brasil. Su nombre real es Juan de Garavito y Vilela de Sanabria.
Su segundo apellido denota claramente el origen sanabrés de su madre de cuya vena creo yo que procede su capacidad de emprender (esto es de mi cosecha y se nota que soy sanabrés ¿no?). Fue beatificado por el papa Gregorio XV en 1622 y canonizado por Clemente IX en 1669.
Del otro lado de la iglesia se encuentra el Centro de interpretación del parque natural Tajo internacional.
Pequeño museo que explica el Parque natural del Tajo, de momento sólo de la parte española, aunque próximamente se unirá la parte portuguesa. En la bodega de la casona que contiene el museo anida un bando de murciélagos a los que no se puede visitar para no molestarlos.
La foto lo dice todo. ¿Qué pasaría con el puente romano si se rompiera la presa ? Poco le importó a la hidroeléctrica y poco le importó a los políticos que lo autorizaron. Y las presas se rompen. Yo lo sé desde los dos añitos. Desde mi cuna debí escuchar el estruendo del río Tera bajar crecido tras el corral de la casa, metros más abajo. Horas antes esa agua furiosa había arrasado Ribadelago y ahogado la vida de decenas de sanabreses. Era el 9 de enero de 1959. La presa de Vega de Conde había reventado.
Desde que lo construyeron los romanos, entre 104 y 106, solamente se ha destruido parcialmente unas pocas veces, a propósito, para evitar que lo cruzase el enemigo. El puente ha resistido casi dos mil años. Su factura es magnífica. Si lo comparas con puentes que se han hecho hace cien años no ves diferencias. Tanto tiempo atrás ya tenían los romanos esta poderosa ingeniería.
Es imponente, enorme y bello en sí y por su historia. Tiene un arco de triunfo conmemorativo en el centro del puente de 10 m de altura: el arco de Trajano (emperador romano nacido en España). Fue construido gracias a los impuestos de siete villas lusitanas y pretendía unir la calzada de Norba Caesarina (Cáceres, España) a Conimbriga (Condeixa-a-Velha, Portugal) como estación de la Vía de la Plata. El nombre proviene de época andalusí en la Edad Media, ya que al-qantara significa el puente en árabe.
Es imponente, enorme y bello en sí y por su historia. Tiene un arco de triunfo conmemorativo en el centro del puente de 10 m de altura: el arco de Trajano (emperador romano nacido en España). Fue construido gracias a los impuestos de siete villas lusitanas y pretendía unir la calzada de Norba Caesarina (Cáceres, España) a Conimbriga (Condeixa-a-Velha, Portugal) como estación de la Vía de la Plata. El nombre proviene de época andalusí en la Edad Media, ya que al-qantara significa el puente en árabe.
En 1969, para construir el embalse de Alcántara,
aguas arriba del puente se desvió el caudal del río a
través de unos túneles y el lecho, cauce abajo, quedó
completamente seco en varios kilómetros. Se observó entonces que una de
las pilas estaba descalzándose, y se procedió a su reparación. El puente
romano quedó por primera vez en su historia sin río.
Es una obra de ingeniería única en el
mundo por sus dimensiones, estado de conservación y su uso continuado
durante casi 2000 años. Sin embargo, desde la restauración realizada
en tiempos de Isabel II, hace más de 150 años, no se ha realizado
ninguna obra importante de conservación y existen algunas partes que
necesitan urgente atención. No debemos descuidar esta obra que seguimos
utilizando para el objeto que fue creado, una magna construcción que
debe soportar los estragos del tiempo, la erosión fluvial del Tajo y el
hecho de haber sido el punto de mira de la locura de las guerras en las
que se ha visto envuelto. Los romanos expresaron claramente su
mentalidad en la realización de obras públicas; en el dintel del templo
situado en la margen izquierda del puente, está grabada la frase PONTEM
PERPETVI MANSVRVM IN SECVLA MVNDI, "este puente durará mientras dure el mundo."
Existen en la actualidad muchas asociaciones que solicitan una intervención urgente, así como su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Dicho templo romano fue dedicado al constructor del puente, Lácer y fue cristianizado en la Edad Media con el nombre de San Julián. Entonces se le añadió una espadaña y una cruz apoyada sobre cuatro calaveras de granito. En él está enterrado el ingeniero de esta obra: Cayo Julio Lacer.
A estas alturas del día había salido un espléndido sol y teníamos mucho apetito. No se hizo esperar la comida. Mirando al puente dimos cuenta de un par de bocatas, algo de queso, fruta y unos dulces. Quedamos como un obispo y nos fuimos a tomar un café a un bar del pueblo. Tras degustarlo y observar durante un rato la actividad de la gente decidimos volver a hacer fotos desde el otro lado, la margen derecha. Aquí os ponemos alguna.
De verdad os digo que quedamos admirados por tan magnífica obra. La observamos durante mucho rato desde un lado y desde otro. Pasamos de una rivera a la contraria. La fotografiamos desde arriba y desde abajo. Percibimos el sentimiento de Lacer, su arquitecto, paseando por el puente disfrutando de su trabajo bien hecho.
La cantera de la presa de Alcántara es
la cicatriz resultante de una obra que creó el más largo embalse de
Europa. Esto supuso inundar y perder la riqueza de las mejores
riveras del Tajo y afluentes para la agricultura, la ganadería y el
medio ambiente. Eso sí, hemos podido tener lavadoras y TV. Aquella
riqueza la perdieron los habitantes de la zona, gente humilde y a
cambio la riqueza cayó en manos de los dirigentes de la empresa
hidroeléctrica y de los mayores accionistas de la misma.
El otro día tuve un sueño: el sol y
el viento nos daban toda la energía que necesitábamos y la presa se
abrió y poco a poco quedó vacía y se recuperó el cauce original
del río Tajo y las máquinas elevaban el lodo para cubrir las
descarnadas laderas y resembraban con plantas autóctonas y
regresaban los animales a poblar los valles y el bosque de rivera
volvía a ocupar el fondo del valle. En las solanas volvían a proliferar las huertas.
Hoy en día la cantera, llena de agua,
es una piscina para el vecindario. Eso sí, tan sucia y descuidada
como tantos espacios públicos que tenemos en este país y que no
somos capaces de mantener.
Muy buenas pareja y enhorabuena por el blog. Enrique, ¡Y yo sin enterarme!. Tengo mucho que leer por aquí así que me lo tomaré con calma y ya te iré contando.
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